Título Actividad:
Periscopios

Principios a explicar:
Ángulos de reflexión de la luz

Material:
1 Envase de leche de un litro, de cartón.
2 Espejos de 10x8 cm.
1 Tijeras
Cinta adhesiva

Procedimiento:
1. Con las tijeras se hará un agujero rectangular en la parte inferior del envase, mismo que servirá tanto para meter los espejos como para observar.

2. Se hará otro agujero del mismo tamaño en la parte superior de la cara opuesta del envase.

3. Ahora introduciremos los espejos en cada agujero, formando un ángulo de 45 grados con éstos y pegándolos al envase con la cinta adhesiva.

4. Por último se deja que los participantes usen el periscopio, jueguen con el y encuentren su utilidad.

Marco Teórico:
Cuando un rayo de luz rebota en un objeto se dice que se refleja, todos los cuerpos que no son negros son capaces de reflejar luz. Sin embargo no la reflejan totalmente, por lo general sólo reflejan un color y absorben todos los demás. Un espejo tiene la propiedad de reflejar la luz que en el incide totalmente, lo que nos permite observar en él imágenes nítidas.
Si conocemos el ángulo con que un haz de luz incide en una superficie plana, también sabemos el ángulo con que se reflejará; ya que el ángulo de incidencia siempre será al ángulo de reflexión, teniendo claro que estos ángulos se miden en sentidos inversos.

Preguntas:

¿Cuál es la diferencia entre los espejos y el resto de los objetos?, En el periscopio ¿Qué le hacen los espejos a la luz?

Explicación:

Mientras que todos los cuerpos reflejan sólo una parte de la luz, los espejos reflejan íntegramente la que les llega; lo que los convierte en herramienta útil para una mayor y mejor visión de las cosas. Les damos usos muy variados, desde ayudar a peinarnos, a conducir un vehículo o para divertirnos.
Cuando decimos que un espejo refleja la luz es porque cuando esta choca en el y rebota. Si el choque es directo y la luz llega perpendicular al espejo, con un ángulo de 90 grados, regresará en la misma dirección en que llegó. Si el ángulo es diferente el ángulo con que la luz llega al choque será el mismo con el que será reflejada. Esto se puede comprobar fácilmente cuando vemos a una persona a través de un espejo, ya que sólo podremos hacerlo cuado ella también nos ve.
Si queremos que la luz siga un camino determinado, como en nuestro periscopio, debemos tener bien claro este principio al acomodar los espejos. Si queremos que al ver por debajo fuera como su estuviéramos viendo por arriba, y viceversa, tenemos que acomodar los espejos paralelos entre sí, para que la luz al salir tenga la misma dirección que tenía al entrar.
Dinámicas útiles: Se les podrán prestar pequeños espejos a los participantes para que jugando con ellos confirmen el principio de ángulos de incidencia y reflexión.

Diseño:

Grupo Quark, Miguel García